domingo, 12 de octubre de 2014

El impacto ambiental y social de un proyecto de inversión


Los proyectos de inversión siempre tendrán una incidencia en la vida social de los seres humanos, por lo que es necesario hacer una evaluación completa de las consecuencias de cada proyecto antes de ponerlo en práctica.
El impacto social de los proyectos puede ser desde la generación de empleos hasta la mejora en las condiciones de vida del lugar donde se llevará a cabo. Si bien, este impacto no siempre es fácil de medir, debe ser tomado en cuenta buscando siempre indicadores que ayuden a esta evaluación.
Quizás uno de los aspectos más desarrollados en cuanto al impacto social que generan los proyectos de inversión, es el de los efectos medioambientales, que se pueden generar dada la existencia de mayor conciencia y leyes que regulan las cuestiones ecológicas.
Es por esto que se requiere un estudio de impacto ambiental dentro del proyecto, donde se identifiquen los efectos ambientales potenciales y las posibles alternativas y medidas para mitigar estas secuelas.
De hecho, el estudio de impacto ambiental no sólo debe analizar el efecto de las acciones de un proyecto de inversión ocurridas en el medio físico y biológico, sino también en el social, económico y cultural.
Los  aspectos básicos que se tendrán que tomar en cuenta en este análisis ambiental y de impacto social están:
Identificar y evaluar impactos ambientales positivos y negativos que pueden resultar del proyecto.
Definir las medidas de mitigación, buscando eliminar o minimizar los impactos negativos que podrán presentarse en la etapa de inversión o post-inversión del proyecto.
Determinar la posible contaminación ambiental a través de métodos de evaluación de calidad del aire, agua, ruido y calidad del suelo, entre otras.
Estimar los costos de la mejor alternativa para minimizar o evitar los daños ambientales.
Generar un proceso de tratamiento de desechos tóxicos que incluya: desde dónde deben recogerse hasta dónde hay que almacenarlos o procesarlos.
Respetar y proteger a la comunidad en donde se ejecutará el proyecto.
Está claro que los puntos anteriores sólo se tomarán en cuenta cuando el proyecto que se está desarrollando así lo requiera.
Cuando se evalúa socialmente un proyecto, lo que se busca es medir los costos que ocasiona y los beneficios que recibe la sociedad como un todo por la realización de ese proyecto
El impacto ambiental puede cambiar la decisión de lanzar un proyecto o no por las consecuencias positivas o negativas que puede emitir, por ejemplo, si se va a afectar un lago que es un lugar recreativo para la comunidad porque se requiere tomar el agua para la producción del producto. Es necesario entonces, que el evaluador del proyecto cuantifique los beneficios y costos ambientales que la inversión va a ocasionar para no terminar violando leyes, pero sobre todo afectando a los seres humanos que son la parte más relevante de cualquier proyecto productivo.
Tanto los factores ambientales como los tecnológicos deben de tomarse en cuenta al evaluar un proyecto, ya que son cuestiones que pueden afectar los resultados del mismo de manera importante.

Evaluación del impacto ambiental, social y económico y sus indicadores.
La evaluación de impacto ambiental inicia como consecuencia de las limitaciones que presentaban las técnicas de evaluación de proyectos de desarrollo regional para manejar las afectaciones ambientales y a los ecosistemas.
Esta situación vino a modificar la forma tradicional de realizar la evaluación de proyectos regionales, pensando en la factibilidad técnica, jurídica y viabilidad financiera, donde los aspectos sociales y ambientales no formaban parte medular de la evaluación.
El proceso que regularmente sigue una evaluación de impacto ambiental puede resumirse en los siguientes puntos:
• Revisar el estado que guarda el ambiente y las características de las acciones propuestas y posibles acciones alternativas.
• Identificar y evaluar los efectos significativos que producen las acciones sobre el ambiente.
• Predecir el estado del ambiente a futuro con o sin la acción, ya que la diferencia entre las dos situaciones es lo que se denomina impacto.
• Considerar métodos para reducir, eliminar, compensar o evitar efectos negativos o adversos al ambiente y la salud.
• Preparar un documento (manifiesto de impacto ambiental) que discuta los puntos críticos positivos y negativos del estudio que permitan plasmar un balance objetivo de la acción.
• Tomar una decisión sobre el curso de la acción para su aprobación, rechazo o condicionamiento.
• Efectuar el monitoreo de impactos.

Promociones del desarrollo económico en las regiones del país.
Es necesario recuperar el concepto de desarrollo regional y a partir de su definición identificar las políticas que permitan la consecución de sus propósitos. En tal virtud, es posible definir la Política de Desarrollo Regional como la estrategia y el conjunto de instrumentos que desde el Estado se ponen en práctica para impulsar o fomentar la especialización económica de las regiones, buscando el aprovechamiento óptimo de sus recursos y ventajas económicas para promover el crecimiento del producto y del empleo.
La propuesta fundamental es recuperar el enfoque económico en el diseño, planeación y puesta en práctica de la política de desarrollo regional, por lo que sus objetivos más sobresalientes serían los siguientes:
a) Determinar e inducir la especialización económica de las regiones o ciudades, cuando dicha especialización sea congruente con sus ventajas competitivas y dotación de recursos.
b) Establecer mecanismos de coordinación entre el sector público, en sus tres niveles de competencias (federal, estatal y municipal) con organismos intermedios de los agentes económicos directos para determinar conjuntamente las actividades económicas que definen la especialización de la región y de sus localidades y establecer los programas de fomento y promoción de la inversión privada, nacional y extranjera, que hagan posible desarrollar y consolidar la especialización económica.

Diagnóstico y auditoria ecología.
La preocupación por la preservación del medio ambiente ha tomado cuerpo en los gobiernos de los Estados que ven día a día la necesidad de proteger el patrimonio natural, ante un manejo desordenado y sin planificación de los recursos que ha provocado la disminución de los mismos, y ha llevado a tomar conciencia de salvaguardar el desarrollo sostenible de cada país.
Las necesidades económicas y sociales han postergado la implementación de planes eficaces para resguardo de los recursos naturales, sin reconocer que un mejor aprovechamiento de los mismos, constituyen el soporte de la economía para obtener el mayor bienestar para quienes integran la sociedad.
El Estado ha asumido su rol como orientador de las políticas ambientales, la necesidad de obtener instrumentos jurídicos que permitan a los distintos Organismos un verdadero y efectivo control.
Las Auditorias Ambientales permitirán determinar las consecuencias de la gestión ambiental sobre recursos naturales y el medio ambiente y constituirán una garantía de cómo se debe llevar a cabo la gestión ambiental por parte de esa entidad. Esta tarea implicará sugerir modificaciones y dar cuenta de los errores cometidos, llegando a la responsabilidad fiscal por el mal manejo de los recursos otorgados.